Una de las preguntas que se hacen las personas que necesitan servicios de cerrajería, es cuál es el precio de un cerrajero en Alicante. Como es lógico y como ocurre en otros muchos ámbitos, las tarifas finales dependerán de muchas circunstancias.
Son factores relacionados con la calidad de los materiales, con el instrumental utilizado… Una de las diferenciaciones importantes se da por el horario. Lo habitual es que los precios de los cerrajeros se acrecienten desde las 8 de la tarde hasta las 8 de la mañana.
Se trataría de un servicio 24 horas que, como en los días festivos y como es lo lógico, aumenta los precios por mano de obra. Uno de los trabajos de mayor importancia es la apertura de puertas, una tarea habitual y que es de las más realizadas, tanto en servicios urgentes como normales.
El arco de precios varía en función del tipo de puerta y cerradura. Evidentemente, las cerraduras de alta seguridad son más difíciles de abrir, así como también las puertas en las que hay que practicar extracción o en las que ha quedado la llave puesta por dentro. Así pues, en la apertura de puertas existen un arco de precios aproximado que fluctúa entre los 80 y los 200 €.
¿Cuánto cuesta que un cerrajero te abra la puerta?
Otro de los trabajos más comunes de los cerrajeros profesionales, es el cambio de bombín o de cerradura.
Obviamente el producto que finalmente sea instalado, determinará tanto la calidad como el precio. Las cerraduras de alta seguridad que contienen sistemas antibumping o sistemas antiextracción, son las más propicias para evitar robos. También las biométricas o digitales.
Sin embargo, al igual que no todos los presupuestos son iguales, tampoco lo son los precios de los sistemas. En todo caso, cuando haya que cambiar un bombín o una cerradura, el precio normal oscilaría entre los 30 y los 300 €.
En cuanto a los desplazamientos, suelen rondar entre los 30 y 50 €. La mano de obra, por otra parte, fluctúa entre los 40 y 70 € por hora. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de precios aplicados por profesionales, y que nunca se deben confiar los trabajos a personal no profesionalizado.
Cuando una persona se encuentra ante la puerta de su casa sin poder abrirla, a veces toma decisiones poco inteligentes, precipitadas, causadas por la tensión o el pánico. Intentar la apertura de la puerta por los propios medios, así como contactar con cerrajeros fraudulentos, puede resultar una muy mala decisión tanto por razones económicas como de seguridad.